YOGA DARSHANA UPANISHAD (II)

 En Yoga

Capítulo segundo: NIYAMA

II.1. He aquí ahora las observancias (niyama): autodisciplina, contentamiento, creer en lo real, saber dar, devoción o sumisión a lo absoluto, estudio de sí mismo, humildad, abandono y repetición de un mantra; te las voy a explicar.

II.2. La autodisciplina, han dicho los sabios, es ayunar en los tiempos prescritos a fin de mortificarse. Pero más profunda es la ascesis de espíritu cuando se buscan los “porqués y cómos” de la transmigración y el método para liberarse de ella.

II.3-5. Es sin duda un bien estar contento con lo que se gana día tras día, al azar de la vida; pero mucho mejor es el contentamiento de que se goza por el renunciamiento, hasta conocer a brahman.

II.6. Por la escritura y por la tradición se está seguro de que el mundo existe: eso es lo que el sabio llama la creencia en lo real.

II.7. En cuanto a saber dar, es el hecho de distribuir a los sabios versados en la escritura lo que se ha ganado justamente o lo que se recibe, por suerte, sin haberlo buscado.

II.8. Cuando el corazón se ha liberado del deseo sensual y de las pasiones, cuando se habla sin mentira, cuando se obra sin violencia, puede decirse que se practica realmente la devoción.

II.9. En cuanto al estudio de sí mismo, es creer en la realidad del mundo (sat), en el conocimiento infinito (cit), en la beatitud perpetua (ananda) y en la permanencia de brahman.

II.10. La humildad es avergonzarse de toda acción que el veda o las reglas usuales juzguen mala y que se haya cometido por debilidad de carácter.

II.11. El abandono es creer sin restricción ni duda alguna en lo que enseña la escritura y atenerse a ella, ocurra lo que ocurra, aun cuando el gurú intente hacer creer otra cosa.

II.12. La repetición constante de un mantra (japa) esta prescrita por el veda, los rituales, los puranas, los dharma shastras y las epopeyas.

II.13-14. Se puede hacer japa de dos maneras: pronunciando o en silencio; ahora bien, japa pronunciado, puede ser en voz alta o baja, y si se efectúa silenciosamente, puede ser murmurado o estrictamente mental.

II.15. Ciertamente, con japa en voz alta se obtienen los beneficios prometidos por las escrituras, pero el japa murmurado es más poderoso aún.

II.16. En cuanto al japa mental, se considera mil veces más eficaz, pues los mantras no dan los frutos esperados si, por desgracia, los oyen otras personas; por eso, es preciso hacer japa mentalmente.

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