YOGA NIDRA: EL SUEÑO CONSCIENTE

 En Yoga

Yoga Nidra es un método de meditación que induce el estado de profunda relajación física, emocional y mental, haciendo posible que la consciencia se asiente en la frontera entre la vigilia y el sueño.

En este estado es fácil penetrar en el subconsciente y despertar las fuerzas latentes que nos permitirán conseguir el propósito deseado.

Hay que tener muy claro lo que se quiere modificar o potenciar. Una vez sabido, hay que crear un sankalpa o resolución breve y muy evocadora que se ajuste al objetivo deseado.

Los objetivos o propósitos pueden ser, por ejemplo: eliminar defectos de la personalidad, fobias, traumas, adicciones

SANKALPA O RESOLUCIÓN

 El sankalpa es una determinación o resolución afirmativa, cuya intención es potenciar cualidades positivas en la persona. En yoga nidra se repite tres veces, mentalmente, al  principio y al final.

El sankalpa repetido en estado de relajación penetra en el subconsciente fácilmente, despertando el potencial latente que permite conseguir el objetivo deseado. Lo que hace, en definitiva, es activar y actualizar las cualidades positivas que se encuentran bloqueadas o debilitadas en el subconsciente.

El objetivo principal del sankalpa es la purificación mental, el crecimiento personal y la realización del Ser; pero también se puede utilizar con fines terapéuticos.

A la hora de elaborar el sankalpa es muy importante dar un repaso a nuestra vida, de forma que podamos averiguar dónde están los aspectos más limitantes o bloqueantes, así como de las carencias o deficiencias expresadas en nuestra personalidad.

No menos importante es elaborarlo de forma que sea creíble para el subconsciente. Me explico: por experiencia, y sobre todo como kinesióloga, me he dado cuenta de que muchas veces, más de lo que pensamos, la resolución no es la adecuada y/o, peor aún, que lo que haga sea crear estrés de forma inconsciente. Si lo que me digo no lo creo o lo veo imposible, mi organismo va a reaccionar tarde o temprano.

Así que la resolución debe ir precedida por: Elijo tener o elijo ser.

Un ejemplo de sankalpa general sería: Elijo tener confianza y serenidad.

Una vez encontrado el sankalpa con el que queremos trabajar, hay que repetirlo con intención, determinación, voluntad, sentimiento y con consciencia. A la vez que se repite mentalmente, evocar el estado o la actitud interior que conlleva esa cualidad.

Lo ideal es repetirlo en estado de relajación profunda, pero también se puede hacer en otros momentos del día, siendo los mejores antes de dormir y al despertar, ya que el subconsciente está más receptivo.

SENSACIONES OPUESTAS

Se trata de evocar sensaciones opuestas lo más intensamente posible y eliminarlas a voluntad. Con ello conseguimos equilibrar la actividad de los hemisferios cerebrales y armonizar nuestras respuestas fisiológicas y emocionales ante las distintas situaciones. Pero es necesario mantener “la consciencia testigo”: observar objetivamente, con distancia y ecuanimidad.

CHIDAKASHA: EL ESPACIO NUTRIENTE

Chidakasha es el espacio oscuro que aparece enfrente de tu frente cuando tienes los ojos cerrados. Es la pantalla mental, el espacio de la consciencia. Cualquier cosa que aparezca en este espacio procede del subconsciente. Observar chidakasha, manteniendo la consciencia  testigo, hace que se purifique el psiquismo.

Para potenciar el efecto de las visualizaciones puedes dedicar unos minutos, antes y después  de empezar, a observar chidakasha.

Método: Lleva la atención a chidakasha y toma consciencia de lo que pueda aparecer: luces, colores, imágenes, símbolos, recuerdos, emociones, pensamientos, oscuridad… Observa manteniendo la consciencia testigo, sin apegos, con distancia, sin juicios, sin buscar nada ni rechazar nada. Permite que surja lo que sea de forma natural y espontánea. Sé un testigo ecuánime de todo el proceso.

EFECTOS BENÉFICOS

– Elimina el estrés físico y emocional.

– Conseguimos un grado de bienestar muy alto.

– Desarrolla la “consciencia testigo”.

– Permite descubrir y despertar el inmenso potencial latente en los niveles profundos de la mente.

– Purifica los samskaras (impresiones mentales almacenadas en el subconsciente e inconsciente).

– Reestructura toda la personalidad, transformando al individuo.

– Permite  aprender a desidentificarse del cuerpo físico y de la mente y tener la experiencia del  Ser.

Esquema simplificado:

  1. Preparación y relajación previa: Acomódate en savasana. Haz tres grandes respiraciones dejándote ir con el aire. Reajusta bien la postura porque una vez que empieces no debes moverte. Repite mentalmente:”no me dormiré”.
  2. Sankalpa o resolución: Repítelo tres veces mentalmente, evocando el estado.
  3. Rotación de la conciencia a través del cuerpo: Mueve tu atención sin concentrarte demasiado, pasando de una zona a otra sin pararte: lado derecho de tu cuerpo, izquierdo, cara posterior de tu cuerpo, anterior, partes más grandes de tu cuerpo (toda la pierna derecha, izquierda…). Al terminar repite mentalmente:”no me dormiré”.
  4. Atención a la respiración: Sentir cómo suben abdomen y pecho con la respiración. Luego llevar una cuenta interna desde el cincuenta y cuatro hasta la unidad de la forma siguiente: 54 sube, 54 baja, 53 sube, 53 baja… Si pierdes la cuenta, vuelve a empezar por el 54. Al terminar repite mentalmente:”no me dormiré”.
  5. Sensaciones opuestas: peso/ligereza, frío/calor.
  6. Consciencia de chidakasha (pantalla mental).
  7. Visualizaciones: Llevar la mirada a Chidakasha (espacio enfrente de la frente) y visualiza: una vela encendida, un desierto infinito, las pirámides de Egipto, una lluvia torrencial, un paisaje nevado, un templo al atardecer, una tumba solitaria, pájaros volando, nubes en el cielo, una noche estrellada, la luna llena, un Buda sonriente, árboles moviéndose al viento, una playa desierta, un amanecer en el mar.
  8. Consciencia de chidakasha
  9. Sankalpa o resolución: Repítelo tres veces mentalmente, evocando el estado (el mismo Sankalpa que al principio).
  10. Final: Tomar conciencia del cuerpo, de la quietud, de la respiración, de los sonidos… Ampliar suavemente la respiración, hacer suaves y pequeños movimientos hasta salir poco a poco de la relajación.
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