TEORÍA DE LOS CINCO ELEMENTOS: AGUA/INVIERNO
La naturaleza está en su estación de descanso, callada, retirada, profunda en la tierra y las raíces, preparándose para la primavera. También para nosotros es el tiempo del descanso, la reflexión y ser más conscientes de nuestros sentidos.
El poder de invierno es profundo y yin. Es un tiempo de conservar la energía, y lo recursos, y no desperdiciarla hacia el exterior (yang). Necesitamos cuidados especiales en forma de nutrición, calor y descanso.
El invierno es la estación en la que domina el elemento agua. Los riñones y la vejiga, que tratan el agua del cuerpo, son los órganos relacionados con el elemento agua y la estación invernal.
El elemento agua puede estar relacionado con las emociones en general, pero el desequilibrio emocional específico asociado con el agua es el miedo. Este puede manifestarse en forma de fobias específicas, como una ansiedad general ante la vida; o como una paranoia o negatividad, en la que siempre se espera lo peor. El miedo puede ser causa o consecuencia del desequilibrio del agua. Una enfermedad que afecte a la vejiga o a los riñones es capaz de generar un sentimiento de miedo; y el miedo mismo puede dañar a esos órganos, según dice el sistema chino. En los periodos de excitación o de cambio, el que tiene un desequilibrio del agua puede reaccionar con temblores; este temblor representa una liberación de las tensiones y la energía del miedo. Y aunque el miedo es capaz de bloquear la expresión del amor, el amor y la fe pueden transmutar el miedo.
El sistema chino dice que los riñones gobiernan el almacenamiento de la fuerza de la vida en los huesos y la médula. Las personas con problemas óseos pueden tener un desequilibrio de agua, mientras que un elemento acuoso saludable mantiene la forma de los huesos. Expresiones como “lo sentí en los huesos” sugiere la relación de los mismos con las experiencias emocionales profundas. El invierno es un buen momento para buscar una terapia más profunda e intensa que nos ayude a llegar a esos niveles significativos y emocionales.
Todos tenemos nuestros ciclos. Muchos de nosotros poseemos ciclos en los que se liberan las emociones retenidas, como en las lluvias de invierno. Luego, con una nueva conciencia y expresión de estos sentimientos, viene un verdadero aligeramiento de nuestra energía. El agua, retenida a veces en el cuerpo junto con nuestras emociones, puede ser acusa de letargia, lentitud, irritabilidad e incapacidad para expresarnos.
Desde el punto de vista chino, los individuos con deficiente energía del agua puede tener dificultades para relajarse o descansar, y una incapacidad de reflexionar claramente. Un elemento agua equilibrado permite la fluidez, la capacidad de descansar y de nutrirse a uno mismo y a los otros; de guiar la percepción y la reflexión; de expresar los sentimientos. Las cualidades de la compasión, el entendimiento y la respuesta a las necesidades y sentimientos de los demás se consideran como nuestro aspecto femenino y maternal, y son también características del elemento agua.
ELEMENTO AGUA
Correspondencias:
Estación: Invierno
Clima: Frío
Dirección: Norte
Proceso: Almacenaje
Órgano: Riñón (R)
Víscera: Vejiga (V)
Emociones: Miedo. Aprehensión. Fobia. Angustia. Cobardía. Pánico. Ansiedad.
Virtudes: Inteligencia. Sabiduría.
Modos de reacción: Escalofrío. Temblor.
Secreción: Esputo
Expresión: Gemido
Sentidos: Oído
Nutre: Huesos y cabellos
Color: Negro
Sabor: Salado
Cereal: Guisante
Animal: Cerdo
AGUA EN EXCESO
*Pulmón e Hígado hiperactivos
*Corazón y Bazo sensibles
-Hipersensibilidad en vista y oído. Dolores en la órbita de los ojos y en la cima del cráneo. Ausencia de sudor y orina. Endurecimiento de los vasos sanguíneos. Rigidez de músculos y articulaciones. Deterioro cartilaginoso. Cálculos. Encías retraídas. Duerme poco (no necesita). Estreñimiento atónico. Tez oscura. Acechante. Indiferente. Suspicaz.
AGUA EN DEFECTO
*Pulmón e Hígado debilitados
*Corazón y Bazo congestionados y dominantes
-Edemas, hinchazón, pesadez. Visión y audición deficientes. Zumbidos de oídos, cefaleas (“escape de yang”). Rigidez en columna y articulaciones. Degeneración cartílagos y discos vertebrales. Pies fríos. Micción frecuente. Sudoración abundante. Osteoporosis. Alopecia. Canas, arrugas. Infertilidad. Falta de resistencia. Cuesta despertarse. Poco apetito. Abdomen débil. Taquicardia. HTA. Insomnio. Mareos. Inquietud. Escrupuloso. Distraído. Pesimista.
ENFERMEDADES MÁS COMUNES
Enuresis. Cistitis. Anurias. Impotencia sexual. Edemas. Tinnitus. Sordera. Cólico Nefrítico. Espina Bífida. Afecciones prostática. Insomnio. Hipersomnia.
DIETA DE INVIERNO
La dieta de invierno debe ser calórica y sustanciosa, con más cereales, menos fruta, muchas verduras al vapor y carnes, si éstas se incluyen en tu dieta. Las sopas son maravillosas en las épocas de climas más fríos. Ahora es buen momento para tomar alimentos procedentes del mar, como pescados y algas. La soja, una de las proteínas vegetales completas, es un buen alimento que tiene muchos usos: en brote, leche y tofu.
El invierno es ideal para los ejercicios de interior y las prácticas acumuladoras de energía y rejuvenecedoras interiormente, como el yoga, chi kung, relajación, respiración y meditación. Es importante, para sentirse bien, mantener la movilidad y flexibilidad de la columna vertebral y articulaciones. Estas prácticas nos mantendrán jóvenes y vitales.
Con la llegada de cada nueva estación se produce tensión y cambio, y en esos momentos hay más probabilidades de enfermar; pero la enfermedad misma nos proporciona la oportunidad de evaluar de nuevo nuestras vidas. Pero si cambiamos de acuerdo con la nueva estación, podemos prevenir la enfermedad. Es un periodo importante para sentir que nuestros cambios interiores deben fluir con los ritmos de la naturaleza.