SIGNIFICADO Y EFECTOS DE LA RESPIRACIÓN

 En Yoga

Si el corazón es la bomba que impele la sangre en la red arterial,  los pulmones hacen de bomba aspirante de la circulación venosa. Una buena circulación depende, por tanto, del funcionamiento correcto y complementario de esas dos bombas motrices. Así pues, es fácil comprender que respirar profunda y lentamente se convierte en un poderoso motor circulatorio.

El aparato respiratorio es el encargado de captar el oxígeno  del aire e introducirlo en la sangre y expulsar del cuerpo el dióxido de carbono (desecho de la sangre).

Los órganos de la respiración consta de: nariz, faringe, laringe, tráquea, bronquios y pulmones.

La nariz acondiciona el aire, lo limpia de las partículas de polvo, lo calienta y lo humedece; además mide sus cualidades sutiles mediante los cornetes de la nariz, tapizados con infinidad de receptores nerviosos ultrasensibles que captan las variaciones cualitativas del aire. Por ello es tan importante respirar por la nariz.

En la inhalación, el diafragma se contrae y se allana, y la cavidad torácica se amplía. También participan los intercostales externos, además de otros músculos accesorios. Esta contracción crea un vacío que succiona el aire hacia los pulmones. En la exhalación, el diafragma se relaja y el aire es expulsado de los pulmones. Otros músculos que participan en la exhalación son: músculos abdominales, intercostales internos y los accesorios.

La sangre purificada y oxigenada vuelve al corazón nutrida, cargada de propiedades y cualidades vitales.

Al llegar a la aurícula izquierda es impelida dentro del ventrículo izquierdo, de donde sale para circular por todas las arterias y distribuir el oxigeno a todas las partes del organismo.

Si no llega a los pulmones suficiente cantidad de aire puro, la corriente impura de sangre venosa no se purifica, y el cuerpo no solo queda privado de nutrición, sino que los desperdicios que hubieran podido ser destruidos vuelven a la circulación, envenenando el organismo.

No solamente todos los órganos se vitalizan con el oxígeno, sino que la función digestiva depende de cierta oxigenación del alimento, lo cual solo es posible cuando el oxígeno entra en contacto con el alimento y produce cierta combustión.

Una cantidad insuficiente de oxígeno significa nutrición, eliminación y salud imperfectas.

El sistema respiratorio también ayuda a mantener el balance entre ácidos y bases* en el cuerpo a través de la eficiente eliminación de dióxido de carbono de la sangre.

En verdad, respirar es vivir.

Dedica cada día unos minutos para tomar consciencia de tu respiración. Túmbate bocarriba y observa dónde nace la inhalación y dónde acaba la exhalación. Te darás cuenta de que se produce en la zona del ombligo. Al principio solo observa cómo sube y baja natural y espontáneamente, sin influir en el proceso. Luego, poco a poco, ve haciendo más larga la respiración, pero sin forzar, no tienes que hinchar tu abdomen como un balón. Cuando lleves unos minutos sentirás cómo va aumentando la sensación de bienestar, vitalidad y relajación. Entonces toma consciencia de que la inhalación es un acto fisiológico que capta el oxígeno y la energía haciendo que todo tu cuerpo-mente se revitalice. Con la exhalación toma consciencia de que es un acto fisiológico que elimina las toxinas, residuos, tensiones y emociones negativas, haciendo que se purifique, relaje y regenere todo tu cuerpo-mente.

LA RESPIRACIÓN ADECUADA

– Inhala y exhala siempre por la nariz.

– No debes forzar la respiración, que sea uniforme y suave, sin cortes bruscos.

– La respiración ideal es PROFUNDA, LENTA, AMPLIA, CÓMODA, CONSCIENTE Y SILENCIOSA.

– La respiración habitual debe ser la abdominal y utilizar otros métodos respiratorios según las necesidades: la respiración yóguica, las vitalizantes, las equilibrantes, las tranquilizantes.

– En general, son vitalizantes cuando la inhalación es más larga que la exhalación y tranquilizantes cuando la exhalación es más larga que la inhalación.

– Si tenemos en cuenta el ritmo: en  la respiración vitalizante la exhalación es activa, más corta y potente que la inhalación; en la respiración equilibrante la duración de la inhalación y exhalación es igual o similar; en la tranquilizante la exhalación es pasiva, más lenta, activa  y larga que la inhalación.

– Es conveniente que los que tienen más práctica controlen la cintura abdominal.

Beneficios de la respiración abdominal

– No requiere esfuerzo ni desgaste de energía, sino que la aumenta.

– Ventila la base de los pulmones, su superficie más amplia y que las personas que respiran deficientemente mantienen permanentemente aire viciado, con los inconvenientes que esto conlleva.

– Procura un importante masaje a los órganos abdominales, estimulando el funcionamiento optimo de los mismos.

– Distiende el plexo solar, disolviendo los estados de tensión y ansiedad causados por acumulación de tensión física y emocional.

– Repercute en todo el cuerpo-mente, armonizando todas las funciones y generando un estado de relajación, bienestar, serenidad, vitalidad y equilibrio.

Beneficios de la respiración yóguica o completa

– Excelente practicarla al despertar y antes de dormir.

– Proporciona mayor vitalidad, claridad mental, relajación y calma.

Podrás sentir sus beneficios a los pocos minutos de practicarla cuando estés deprimido, con emociones negativas, cansado, tenso, disperso mentalmente…

 

*Es fundamental mantener el equilibrio entre el grado de acidez y alcalinidad en el organismo.  La sangre tiene dos funciones principales:

  1. Nutrir y llevar oxigeno a las células.
  2. Retirar los residuos de ellas, entre los cuales se encuentra los ácidos producidos por el metabolismo. Estos productos son eliminados por el hígado, intestinos, riñón, pulmón y piel. El plasma sanguíneo debe tener cierto nivel de alcalinidad para trabajar correctamente, si no la sangre pierde la capacidad de almacenar el oxigeno y de eliminar los desechos del organismo.

Para que el equilibrio se dé, se produce el “efecto tapón” por el cual ante un aumento de la acidez se genera un flujo continuo de bases para eliminar el exceso de ácidos. Estas sustancias alcalinas ayudan a eliminar los residuos de las células. Normalmente las sustancias alcalinas se obtienen de los alimentos, pero si hay carencia se recurre a los mecanismos de emergencias:

  1. Deriva ácidos. Los guarda en los tejidos a la espera de un mayor aporte alcalino: reumas, artritis.
  2. Toma las reservas alcalinas: calcio, magnesio y potasio de los huesos, provocando descalcificación y osteoporosis. Los síntomas son: degeneración articular, piel seca, cansancio, infecciones, sensibilidad al dolor, propensión a las alergias, migrañas, irritabilidad.

Actuación para el equilibrio ácido base: consumir alimentos alcalinos, evitar o aprender a gestionar el estrés y las preocupaciones, hacer yoga, ejercicio moderado al aire libre, pranayama y dormir bien.

                                              Teoría breve y clara, práctica a toneladas.

 

Entradas Recientes