RECOMENDACIONES PARA LA PRIMAVERA
“La primavera, con sus tres meses de duración, es la estación en la que los seres vivos nacen, crecen y se desarrollan sobre una base antigua; la naturaleza se va llenando de cosas nuevas y todos los seres vivos se enriquecen gradualmente. Durante este periodo, el hombre debe acostarse tarde, levantarse temprano, caminar en los parques, soltarse el pelo y aflojar cualquier cinturón que le sujete la ropa, con lo cual podrá relajar su organismo y favorecer una concordancia entre la actividad espiritual orgánica y la dinámica de la naturaleza. La energía dada por la primavera no debe lesionarse o destruirse. Durante esta estación, el espíritu debe estar alegre, de modo que ha de evitarse la depresión; es la época durante la cual no se debe castigar. Tal es la forma de llevar a cabo el “método para alimentar la vida”; estar acorde con los cambios de la primavera favorece el proceso de nacimiento-crecimiento. Si esto no se efectúa o si se invierte, se alterará el proceso de depuración del hígado, la potencia de la energía que se trasmitirá al verano será menor y en esta última estación se podrá padecer de enfermedades de naturaleza “fría””. Huangdi Neijing
El “método para alimentar la vida” es una serie de disciplinas que tienen por objeto prevenir las enfermedades y prolongar la vida. Consiste principalmente en: adaptarnos a los cambios de la naturaleza y en función de ellos debemos adaptar nuestra actividad; nutrir y alimentar el cuerpo, las estructuras corporales y el espíritu; fortalecer la energía del riñón como base de la energía ancestral (la energía vital se almacena ahí), para conseguirlo realizar ejercicios físicos y respiratorios.
Según la medicina china, a la primavera le corresponde el hígado. Nuestra estrategia será depurarlo. Y lo haremos a través de la dieta. Aún así, hagamos uso del sentido común: lo que para unos puede ser una bendición, para otros puede ser veneno. Si estamos bien conectados con nuestro organismo podremos entender sus mensajes: lo que quiere y lo que rechaza. Justo esto lo facilita la kinesiología holística, basta hacer el test del AR para saber qué podemos ingerir y qué no.
No me cansaré de repetirlo: NATURAL NO ES SINÓNIMO DE INOCUO.
“Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina.” Hipócrates
Dieta:
Evitar las grasas, comidas a base de fritos y al horno, el cerdo (y sus derivados), dulces, queso (sobre todo curado), huevos, especias, bebidas gaseadas y alcohólicas. Evitar las legumbres por la noche.
Si el hígado está más afectado de la cuenta evitar: coles, de cualquier variedad; espinacas, pepinos, melón, ciruelas, plátanos y albaricoques.
Tomar alimentos ricos en Vi A, como el perejil, la zanahoria y vegetales amarillos y verdes.
Recetas para depurar:
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra (mejor de primera presión en frío), a la que se añade unas gotas de limón. Tomar en ayunas y esperar 30 minutos para desayunar.
- Licuar una zanahoria, una rama de apio blanco y una manzana. Tomar en ayunas y esperar 30 minutos para desayunar. Se puede hacer esta dieta seis días seguidos y al séptimo sustituirla por el zumo de un limón, al que añadiremos agua mineral hasta completar el vaso.
- Caldo oxidante (1): Hervir a fuego lento en 2 litros de agua durante 20 minutos: una cebolla, una pera, una manzana, una cabeza de ajo, quince hojas de alcachofa y matalahúva. Beber un vaso del caldo en ayunas y esperar 30 minutos antes de ingerir cualquier alimento.
- Caldo oxidante (2): Hervir a fuego lento en 1 litro y medio de agua durante media hora: una rama de apio, una zanahoria, dos ramas de perejil, media cebolla, medio nabo, una cucharadita de postre de diente de león (planta seca), una cucharada de sal marina (ojo los hipertensos). Tomar un vaso del caldo en ayunas y esperar 30 minutos para ingerir alimentos.
Para terminar:
Masticar los alimentos a conciencia. Los sólidos deben beberse y los líquidos masticarse.
¡Hale, a disfrutar la primavera!