TEORÍA DE LOS CINCO ELEMENTOS: TIERRA/VERANO TARDÍO

El verano tardío es una estación corta, pero puede ser un tiempo de intensa metamorfosis en la naturaleza y en nuestro interior. Este periodo de tiempo tiene algunos aspectos de todas las estaciones, y con frecuencia en estas épocas de transición se produce un clima muy caluroso, muy húmedo o extremo en cualquier aspecto. Durante los periodos transicionales es especialmente importante estar centrado, en un estado de contacto con la tierra, para no entrar en un caos total. Si las cosas se hallan en movimiento, tanto hacia dentro como hacia fuera, no hay nada a lo que agarrarse.

 El elemento tierra, que en la teoría china de los cinco elementos corresponde al verano tardío, proporciona la energía que rige al bazo (B) y al estómago (E).

El elemento tierra nos proporciona la capacidad de formar pensamientos, ideas y opiniones. Un desequilibrio de este elemento puede mostrarse mentalmente como una tendencia a la obsesión, el acudir una y otra vez a determinadas ideas o problemas, lo que  en realidad puede convertirse en obstinación o tenacidad frente a la aceptación de las nuevas ideas, puntos de vista o cambios de la vida. Este tipo de pensamiento puede tener un efecto adverso sobre los órganos digestivos, y producir indigestión y eructos, también asociados con un desequilibrio del elemento tierra.

En la medicina china, el bazo es un órgano central, tanto fisiológica como anatómicamente, y los defectos en su energía pueden afectar a todo  el cuerpo. El bazo distribuye al cuerpo la energía obtenida de los alimentos. De acuerdo con el Neijing, <<las cinco vísceras desean el alimento de la vida que les da el bazo; él es el fundamento de la existencia de las cinco vísceras>>. El bazo gobierna la voluntad, la memoria y la capacidad de formarse opiniones. Los problemas del bazo pueden ser causa de pérdida de memoria y de preocupación.

La filosofía china tradicional nos enseña que el estómago es el receptor de la nutrición, y toma la energía de los alimentos para que la distribuya el bazo. El estómago sensible está relacionado con las cosas ”estomacales”; es decir, con la capacidad de tolerar o digerir; esto se refiera a los alimentos, pero también a otros aspectos de la vida, como los pensamientos o sentimientos. Si el estómago trabaja inadecuadamente, posiblemente estaremos mal nutridos y nos sentiremos débiles. El modo en que nos nutrimos y somos capaces de dar y recibir amor y compasión es muy importante para la salud del elemento tierra: el estómago y el bazo.

Cuando domina la emoción de la simpatía o la compasión, ello también puede reflejar un problema de tierra. Quizá sea que necesitamos mucha simpatía por parte de los demás, creándonos incluso enfermedades o dificultades al intentar obtener la atención que necesitamos. Otro aspecto de este desequilibrio puede ser la incapacidad de dar o recibir simpatía.

ELEMENTO TIERRA

Correspondencias:

Estación: Verano tardío

Clima: Humedad

Dirección: Centro

Proceso: Transformación (Madurez)

Órgano: Bazo (B)

Víscera: Estómago (E)

Emociones: Nostalgia. Preocupación. Reflexión. Obsesión. Pensamiento estancado. Ansiedad.

Virtudes: Confianza. Fe

Modos de reacción: Eructo

Secreción: Saliva

Expresión: Canto

Sentidos: Gusto

Nutre: Tejido Conjuntivo y Labios

Color: Amarillo

Sabor: Dulce

Cereal: Centeno-Avena

Animal: Buey

TIERRA EN EXCESO

*Corazón y Pulmón hiperactivos

*Hígado y Riñón débiles

– Conjuntivitis. Hiperfagia. Retención hídrica. Síndrome premenstrual. Problemas en las encías (hipersensibilidad). Pesadez de cabeza. Párpados pegajosos. Mucosidad. Sudor pringoso. Sobreprotección. Bloqueos. Actitud invasiva. Conformista. Pesimista. Preocupaciones.

TIERRA EN DEFECTO

*Corazón y Pulmón débiles

*Hígado y Riñón congestionados

– Glándulas inflamadas. Algias lumbosacras. Prolapsos. Venas varicosas. Cicatrizaciones lentas. Hematomas. Músculos blandos. Sangrado de encías. Pérdida de peso dificultosa. Vacilante. Inestable. Servil. Dependientes.

ENFERMEDADES MÁS COMUNES

– Diabetes Mellitus. Mucoviscidosis. Ulcus gastroduodenal. Diarreas. Estreñimiento.

DIETA DEL VERANO TARDÍO

Si el clima lo permite, podemos comer lo más ligeramente que sea posible, pero conforme nos acercamos al equinoccio del otoño, el ciclo de la oscuridad se vuelve dominante, y nuestro equilibrio se orienta hacia dentro. Es el momento de empezar un programa de construcción y tonificación, que incluye dieta y ejercicio.

Una dieta reconstituyente dará una mayor proporción de alimentos ricos en proteínas; un poco más de grasa que durante la primavera y el verano; y mucho combustible calorífico en forma de cereales integrales. Para los vegetarianos el alimento principal puede consistir en cereales integrales con algunas leguminosas y mucha verdura fresca y vaporizada. Algunas semillas y brotes, frutos secos, leguminosas, productos de granja y huevos, y puede utilizar más leguminosas en forma de brotes, leguminosas cocidas y otros productos, como el tofu. También ayudará a reconstituirte comer más semillas y frutos secos, o leche hecha de ambas cosas. Los carnívoros deben incrementar ante todo el consumo de pescado y aves, añadiendo solo un poco de carnes rojas. Esta dieta se puede hacer durante el otoño y el invierno para mantener el calor y la fuerza.

Si se está siguiendo esta dieta reconstituyente, es recomendable que unos días al mes, o siete días en mitad del otoño, se haga una desintoxicación a base de zumos, que ayudará a eliminar las toxinas que introducen en el cuerpo estos alimentos reconstituyentes.